El mayor problema del mercado chino de perfumes: no la falta de productos, sino la necesidad de "reconstruir el contexto".
El mayor problema del mercado de perfumes de China: no es la falta de productos, sino la necesidad de "Reconstrucción del contexto"
¿Has notado cómo las marcas de perfumes chinas se inclinan cada vez más hacia la estética oriental? Sin embargo, la idea central del perfume como estilo de vida aún no se ha arraigado del todo en China. Es como si todo hubiera llegado, excepto la pregunta fundamental: ¿Por qué deberíamos usar perfume?
Creo que necesitamos nuestra propia cultura olfativa, pero, sinceramente, siento que la estamos abordando al revés. El verdadero problema con las marcas de perfumes chinas no es si los ingredientes son locales, si los nombres evocan la herencia nacional o si los aromas se inspiran en la poesía de la antigua dinastía Song. El problema es más profundo: no hemos creado un contexto de uso para el perfume.
En otras palabras, no hemos aprendido a integrar el perfume en nuestra vida diaria; no usamos aromas habitualmente para expresar nuestros estados de ánimo; y carecemos de un lenguaje olfativo reconocible y cercano. Así que, aunque la fragancia nos resulte familiar, el acto de usarla sigue siendo ajeno. Incluso si el producto es de cosecha propia, el contexto sigue faltando.
Localización de productos ≠ Comprensión cultural
Casi todas las marcas de perfumes chinas se centran en la localización a nivel de diseño:
Utilizando plantas botánicas orientales: Osmanthus, gardenia, naranja amarga, ligusticum.
Fusión cultural: elegancia de la dinastía Tang, encanto de la dinastía Song, elementos de qin (cítara), qi (ajedrez), shu (caligrafía), hua (pintura), té, vino, poesía y zen.
Embalaje: Minimalismo oriental o diseños artísticos y poéticos.
Esto hace que los productos parezcan muy chinos, pero aquí está el truco: los consumidores de repente no saben cuándo rociarlo, cómo usarlo para transmitir un estado de ánimo o qué papel juega el perfume en sus vidas solo por estos símbolos.
La cultura no se trata de patrones decorativos; es la gramática del comportamiento. A los consumidores chinos no les falta curiosidad por los aromas; les falta un consenso sobre cómo existen los aromas en la vida cotidiana. La expresión olfativa no es visual; es experiencial.
Lo que realmente nos falta: Una gramática del comportamiento
A menudo decimos que China no tiene cultura del perfume, pero, siendo más precisos, carecemos de una gramática del comportamiento olfativo. Tomando prestado de la lingüística, así como el lenguaje necesita gramática para formar oraciones, comportamientos como vestirse, maquillarse o usar perfume necesitan una lógica de uso socialmente aceptada. Cuando usas perfume, debes saber: cuándo es apropiado, qué significa y cómo lo perciben los demás.
En Francia: el perfume es parte del lenguaje corporal cotidiano, tan natural como vestirse.
En Japón: es un marcador de olor privado; la gente prefiere productos sin perfume o sutiles para evitar molestar a los demás.
En China: el perfume conlleva incertidumbre: usarlo resulta llamativo, no hacerlo deja una sensación de falta de algo.
Sin esta gramática conductual, siempre resulta incómodo e inestable. A mucha gente no le disgusta el perfume; simplemente no sabe cómo usarlo razonablemente: no hay referencias a los aromas, ni lógica para los tipos de fragancias, ni ejemplos de uso en la vida real. Te lo aplicas, pero ¿en quién te conviertes?
El camino a seguir para el mercado de perfumes de China: reconstruir el contexto, no añadir cultura
Sin una gramática conductual, el perfume se basa en un envoltorio cultural para su significado. Por eso vemos marcas que hacen que la apariencia sea más oriental, mientras que la historia principal sigue siendo intraducible; es como traducir solo el título de un artículo en inglés y dejar el cuerpo en inglés. No fluye.
En lugar de acumular más cultura, necesitamos responder dos preguntas clave:
¿Qué papel debe desempeñar el perfume en la vida cotidiana china?
¿Podemos crear un contexto de uso "scentddhhh que sea exclusivamente nuestro?
Mi respuesta: Por supuesto, pero debemos transformar el perfume de un lujo opcional a una herramienta para un estilo de vida perfumado. No debería tratarse de presumir, complacer a los demás ni de transmitir refinamiento. En cambio, que sea una de estas tres cosas:
Un sintonizador de emociones (no una etiqueta de identidad)
En China, la mayor oportunidad del perfume es como una herramienta de gestión de microemociones:
Calmar en tiempos de tensión.
Consuelo en el vacío.
Reiniciándose para un nuevo día.
No se trata de que otros pregunten: "¿Qué llevas puesto hoy?", sino de ayudarte a recuperarte en medio del caos. Anímate: "¡Necesito este aroma hoy!", sobre: "¡Qué refinado huelo!".
Un detonante de escena (no un símbolo noble)
El perfume ha tenido dificultades para integrarse en la vida china porque se siente ajeno a la cotidianidad. Reformúlelo para situaciones reales:
Una rociada en el cuello antes de una reunión para estar alerta sin ofender.
En el coche, antes de partir, como ritual de despedida.
Después de una siesta, para una ceremonia de despertar.
Después de la ruptura, para sellar recuerdos.
Desglosarlo en detalles de la vida, usando un lenguaje sencillo, sin términos vagos como ddhhhaura," "seductor," o "romance francés."
Un expresivo de personalidad (no un arma de género)
Los mercados occidentales vinculan las fragancias con el género (masculino/femenino), pero esa dicotomía resulta innecesaria o incómoda en China. Necesitamos una expresión de personalidad ligera, sin etiquetas de género.
"Un aroma que incluso los introvertidos pueden llevar cómodamente."
"Limpio y sutil, como el buenos días de una persona tímida."
"Distante pero presente, dejando un rastro sin intrusión."
No te hace más atractivo, simplemente dice: "Esto es lo que soy hoy".
Visión central:
No necesitamos poner más etiquetas chinas en los perfumes. En cambio, reinventemos un contexto chino para el uso de perfumes. Los consumidores necesitan saber en qué situaciones, estados de ánimo y personalidades usar este aroma tiene sentido, se entiende y no resulta incómodo. Así es como el perfume pasa de ser una curiosidad ocasional a un hábito constante.
El futuro del perfume: inventar contexto en lugar de acumular cultura
Muchas marcas tratan la cultura como una panacea: añaden arte paisajístico, ingredientes orientales, una cita de un poema Tang, y voilá: es local. Pero la cultura no es acumulación de materiales; es resonancia vivida. Sin un contexto de uso (creando nuevas formas de usarla y entenderla, generando impulsos en la vida real), incluso el producto más localizado es solo teórico.
Lo que realmente escasea en el mercado de perfumes de China no son los grandes aromas, sino:
Una sensación cotidiana en la que usar perfume no resulta incómodo.
Una mentalidad de "Lo uso para mí, no para los demás."
Una validación subjetiva ddhhhLo necesito hoyddhhh.
Esto no se puede solucionar con un diseño de estilo nacional. Empiece con la invención del contexto: rediseñe cómo el perfume encaja en las vidas y las reglas de expresión chinas.
Las marcas deben diseñar respuestas a:
¿Qué tipo de persona, en qué entorno, por qué este olor?
¿Qué pasa después? ¿En quién se convierten? ¿Qué sienten?
¿Su lenguaje se alinea con la presencia del olor?
No necesitamos más aromas chinos. Necesitamos aromas que funcionen en China. El contexto triunfa sobre las notas. La resonancia supera a la cultura. La usabilidad es clave para sobrevivir.
Si es propietario de una marca o minorista, esto es lo que debe ver
Deja de preguntar, "¿Deberíamos hacerlo más chino?" Pregunta en cambio: "¿Podemos darle al perfume un lugar natural y no incómodo en la vida china?" El futuro del aroma se construye a través del lenguaje, no de la acumulación cultural.
El futuro del perfume no se trata de fórmulas más caras ni de más ingredientes, sino de un contexto aromático suave, expresivo y empático para los consumidores chinos. ¡Con la resonancia llega el futuro!
Como profesional con amplia experiencia en la industria de las botellas de vidrio, con más de dos décadas de experiencia en envases premium para fragancias, he visto cómo el diseño de las botellas puede amplificar o entorpecer la historia de un perfume. Pero, como destaca esta publicación, ni siquiera el envase de vidrio más elegante puede compensar la falta de contexto cultural; es el uso lo que le da significado a la botella.